En ‘Manos Arriba’ contamos con tres profesionales de este sector, para que nos relaten de primera mano cómo está la situación de las vacunas en la provincia

En ‘Manos Arriba’ queremos saber de primera mano cómo está la situación sanitaria y las vacunaciones en la provincia leonesa. Para eso contamos con Elena Rivera, directora de Enfermería de Atención Primaria, Cristina Díez, subdirectora de Enfermería y Aurora Batista. Tres profesionales que están en primera línea de batalla, en la lucha contra la Covid-19, que relatan como está siendo el proceso de vacunación.

A día de hoy, en Atención Primaria en León se llevan administradas 16.584 dosis. 13.345 han sido primeras dosis, y segundas 3.239. Las profesionales relatan que se ha empezado vacunando a los centro socio-sanitarios -residentes y trabajadores-, y se ha seguido por los sanitarios. Así, en cuanto se termine con estos dos grupos, se pasará a los grandes dependientes.

En lo que concierne al número de vacunas disponibles, sostienen que en León, al menos por el momento, se cuenta con las vacunas necesarias “en función de las necesidades que vamos teniendo”. Esperan que, “los envíos se regularicen y podamos vacunar al ritmo que queremos”.

León, además, es un referente en la comunidad en lo que a la vacunación se refiere, y en gran parte se debe a la estrategia que se ha llevado a cabo, que es “vacunar a la mayor parte de gente en el menor tiempo posible”. La idea era que las dosis llegaran “de forma homogénea” a todos los puntos de la Gerencia de Atención Primaria, a todas las áreas de Salud. Esto ha sido posible, manifiestan, porque “hay unos equipos de Atención Primaria buenísimos”.

En cuanto a los síntomas de la vacuna, “afortunadamente”,relatan, “no hemos tenido hasta ahora ningún disgusto, ninguna reacción alérgica importante”. Lo que sí ha habido son molestias en el brazo y algunas personas con cefalea, febrícula, molestias gástricas…, pero ha sido lo de menos y la mayoría han sido personas que ya han tenido el Covid. Es algo normal. Se espera que en la segunda dosis haya más síntomas porque se supone que ya se han generado algún tipo de defensas”. En el caso de que una persona tenga la enfermedad y se le administre la vacuna, los síntomas son como en cualquier otro caso.

Las profesionales se “sienten valoradas” por su trabajo. “Se nos ha visto como motor de los PCR, de los cribados masivos, de cómo gestionamos los brotes en la residencia… Creo que siempre hemos estado valoradas, lo que no éramos era reconocidas. Hemos hecho lo que se espera de nosotros y para lo que estamos cualificados”, alegan.

Pero estas profesionales de la Enfermería, al igual que el resto, son ante todo personas, y el cansancio y el estrés acumulado pesa. Sin embargo, relatan que “tenemos un compromiso adquirido con nuestros pacientes, con los compañeros y con la comunidad, y día y noche es saber qué podemos hacer y cómo podemos mejorar”. La propia actividad, aseguran, “es lo que nos ayuda a seguir al pie del cañón”. Sí tratan de llevarse a casa el menor trabajo posible y aconsejan una desconexión digital para desconectar”. Hay que destacar que la pandemia “también ha puesto de manifiesto el compañerismo que tenemos entre nosotros, eso también ayuda. Sacas fuerzas de donde sea y acabas haciendo más. Es como que te lo pide tu cuerpo y te debes a ello”.

Las enfermeras reiteran la necesidad de mantener las medidas de seguridad: Mascarillas, higiene de manos, llevar una vida con el mínimo de contactos posible… Creen que a día d hoy se ha normalizado la situación y “tenemos que hacer un poco de autocrítico”.