Señalar una fecha en el calendario como puede ser el Día de San Valentín “debe hacer que en esa jornada centremos nuestra atención en cómo es nuestra relación de pareja”.

Divertirse juntos “es la clave”, pero no debe de ser como muchas celebraciones de Navidad, “paz y amor, y luego guerra al cuadrado. Consejos y recetas para salpimentar una buena y gozosa relación a cargo de Nélida de Andrés Fernández, psicóloga especializada en las relaciones de pareja.

“San Valentín llega a nuestro país gracias a Galerías Preciados”,  pero en otros países es “el Día del Amor y la Amistad”, por ejemplo, en China este 14 de febrero se convierte “en el Día para mostrar las habilidades”. Una fecha dada a múltiples interpretaciones.

Para disfrutar de un Día de los Enamorados fructífero…

  1.        Hablar más, comunicarse de manera diferente al resto de las jornadas, no uno en el salón y otro en la cocina. Mirarse a los ojos, incluso, a lo mejor se descubre que al mirar fijamente a la persona con la que duermes te sientes incómodo.
  2.        Divertirse juntos, hablar de lo que te pasa y de lo que te interesa, no de las obligaciones que se tienen. Por ejemplo, cuando se tienen hijos se habla en el 90% de las ocasiones sobre ellos. Existen estudios que aseguran que no se debe llamar a nuestra pareja ‘mami’ o ‘papi’, porque de ahí a la cama hay un escalón muy grande.
  3.        Fijarse en cuantas palabras cariñosas os decís en los días previos para incrementarlas esa jornada.
  4.        Si se celebra en casa, un San Valentín de bajo coste, es muy aconsejable cocinar juntos. La vida lleva a repartir este tipo de actividades, y cocinar estimula muchos sentidos.
  5.        Ir más allá con un juego que mucha gente ha hecho en su infancia con amigos: Decirse las cosas que no gustan a la cara, pero para que no acabe en reproches se termina con lo que más te gusta de la persona con la que compartes tu vida. El amor debe ser realista, por ello este ‘juego’ supone un acercamiento.
  6.        Dar un paseo juntos. Caminando se habla de otra forma, cara a cara suelen aparecer más reproches. Cuando algo importa sacas tiempo para ello, como el ducharse.
  7.        Receta final: Hacer el amor en un sitio distinto durante esta fecha.

“El respeto es la base de toda pareja, sin él no hay amor”. Se deben “comprender las diferencias del otro, respetar su forma de ser, siempre que esté dentro de los límites permitidos, todos tenemos manías”.

Nélida De Andrés en Manos Arriba

Tantos tipos de celebraciones como tipos de parejas

Simbiótica: Siempre están juntos sin que haya capacidad de separarse, “yo sin ti no soy nada”. Estas relaciones tienden a que una de las partes esté sometida, hay una porción de sumisión. Las celebraciones siempre son conjuntas. No es el placer de estar juntos, es la obligación, “si tú no vas yo no voy”. Lo peor llega cuando se rompe la pareja, “tu vida se la lleva el otro”. Seguro que viven una celebración de San Valentín con mucho “te quiero” y “no puedo vivir sin ti”. El amor es “para que nos sume, no para que nos reste”.

Adaptativa: Están muy bien juntos, pero cada uno tiene su espacio. Coinciden para hacer esta u otra celebración. Pasar un día entero juntos es muy agradable. “Tú eres tú y yo soy yo”, pero encuentran un punto en común y se crea algo único.

Nuclear: A veces la sociedad conduce hacia este tipo de relación. Cuesta hasta juntarse para cualquier celebración de este tipo. Se han creado tantos aspectos diferentes que es dificil verse como pareja. Por esto, poner la atención en un día como San Valentín ayuda mucho.

Tópicos de las relaciones

¿Quién no ha escuchado: los polos opuestos se atraen? “Falso. Puede ser algo muy fugaz, pero no para vivir en pareja. Lo mejor en el amor es encontrar a alguien que pegue contigo, tiene que haber similitud de actitudes aunque luego en la forma sean diferentes”.

La rutina “es buena porque sin ella nos volveríamos locos”, la monotonía “es cuando la rutina nos resulta aburrida”. Fechas como el 14 de febrero “nos saca de la rutina”, que de vez en cuando “sí es bueno”.

El sexo es importante, pero “el número de veces va más acorde con cada persona”. Hay distintas fases en el amor, y cada fase “va acompañada de una apetencia sexual diferente”. Cuando uno está enamorado “estaría todo el día practicándolo, pero hay que saber que eso no va a ser así siempre. El amor pasional pasa al amor compañero, nos miramos y sabemos lo que queremos, y la actividad sexual baja. Hay personas que no saben adaptarse a ese cambio y por eso siempre están variando de pareja, pero tienen que ser consciente de porqué lo hacen”.

La hormona del enamoramiento “suele durar en nuestra sangre unos siete meses. Sólo se renueva cambiando de pareja”. Al comienzo de una relación “hay una especie de alucinación que no nos permite ver los defectos, todo es maravilloso, luego baja la intensidad de esa hormona en la sangre y se empiezan a ver los defectos, y lo único que lo cura es una nueva pareja, pero vivir así resulta un tanto estresante”.

Y para los/as seguidores de la saga Cincuenta sombras de Gray, que, además, se acaba de adaptar y estrenar en cines… “Es un fenómeno sensacional, ha logrado que la gente lea mucho más, pero la historia plantea una atracción basada en la sumisión, algo que conlleva muchos riesgos en el día a día, ¿pero quién vive todo eso en una relación común?, puede ser un día en concreto como este, por ejemplo, y venir hasta bien”, concluía Néli en los micrófonos de Manos Arriba.