Gelo Blanco explica a los oyentes de ‘Manos Arriba’ las situaciones que hay que tener en cuenta con respecto al tipo de cuenta y asegura que el “futuro” será la banca online, una alternativa a la tradicional, que de momento elude o minimiza las comisiones

Era la crónica de una subida anunciada. Los bancos han dado a conocer que van a empezar o incrementar el cobro de mantenimiento de las cuentas. Bankia, por ejemplo, pasará a cobrar 336 euros al año, Openbank, La Caixa y Santander 240, BBVA 100… Ante esto, el abogado Gelo Blanco explica a los oyentes de ‘Manos Arriba’ que hay que tener en cuenta dos situaciones que son importantes. La primera, si esa cuenta es una imposición de la entidad, para pagar un préstamos, recibir intereses de un depósito… En este caso “no deberían cobrar comisión, solo a partir de 2012 que cambió la normativa y la entidad tendría que informar…” En el caso de las cuentas corrientes para administrar gastos e ingresos, el Banco de España permite que se puedan cobrar comisiones, y además “no hay ningún techo”. El consumidor, lo único que podrá hacer, según Blanco, es “negociar” con la entidad, porque van a “fidelizar” clientes, a través de productos vinculados, exigiendo una serie de condiciones… Lo que hay que ver es el contrato y la oferta informativa, así como las condiciones que nos imponen para evitar estas comisiones, sostiene el abogado, que recalca la obligación de las entidades de ofrecer un folleto informativo detallando las comisiones. “Cualquier cambio en las condiciones requiere un aviso dos meses antes y detallar el importe”, insiste.

Gelo Blanco también asegura que en el caso de que se realicen cobros por otras comisiones, tienen que corresponder a un servicio prestado o demandado por el cliente, o un gasto generado a la entidad.

El abogado sostiene que la situación se debe a la “concentración” bancaria que se ha experimentado en los últimos años, y la banca online puede ser una alternativa para eludir, o al menos reducir, estas comisiones. Eso sí, exige el uso de las nuevas tecnologías, desincentiva las reclamaciones y no es para todos los públicos, aunque sí parece que vaya a ser el futuro, porque “las entidades tienen cada vez menos presencia en las calles”. Si se opta por esta opción, hay que tener en cuenta los contratos y condiciones que se oferten. “Hay que ver, comparar y si no nos interesa se puede amenazar con derivar los fondos a otra entidad, y si no surte efecto, en caso de que la comisión sea abusiva, se puede hacer una reclamación”. Lo que hay que tener en cuenta es que estas comisiones son “legales”.