Benjamín Díez, de la Autoescuela Racc Colón, analiza con los oyentes de ‘Manos Arriba’ la situación de las autoescuelas leonesas durante esta pandemia, y de todos estos alumnos que se preparan para adquirir el carné.
Asegura que no solo es la crisis sanitaria, sino que desde la huelga de examinadores, hace unos tres años, “en León no se está funcionando bien”, precisamente porque está habiendo jubilaciones de examinadores, mientras que los nuevos no se han incorporado ni serían suficientes para toda esta demanda. Y es que, según la Asociación de Autoescuelas de León, actualmente hay más de 3.500 personas en la provincia esperando a examinarse, y el problema, principalmente, es el examen práctico. El gerente, además, añade que este número va “in crescendo”. El tiempo de espera puede durar, asegura, unos tres meses.
Pero esta situación no solo afecta solo a los alumnos, sino también a las autoescuelas. En Racc llevan tres meses sin examinar y esperan estar otros tres. Es un centro de gran volumen, que lleva a más de 170 personas al práctico.
Díez sostiene que para solucionar este problema se necesitaría incorporar cuatro examinadores, no dos como está estipulado, porque cree que no serían suficientes. También opina que se necesita aumentar el personal administrativo.
Para el gerente, lo que sucede en León es un problema de la “administración”, y para sustentar sus argumentos alude a otros lugares en los que los tiempos de espera son menores, por una “mayor previsión” de la institución.
