Hablamos con Félix Llorente, presidente de la Asociación Leonesa de la Caridad, Asleca, para contarnos cómo está la situación actual y cómo hacen frente al aumento de costes.

Alesca vela por las necesidades de los más desfavorecidos. Esta asociación abastece los 365 días del año con desayuno, comida y cena a todos los usuarios que acuden a ella. “Es nuestra principal función, además de otras prestaciones que se realizan”. El año pasado se atendió a 600 usuarios y fueron 86.391 servicios. “Esto conlleva un gasto, porque el comedor sale a unos 1.500 euros diarios”. Eso en cifras de 2021, y aunque los usuarios se mantienen, el representante de este organismo asegura que “estamos con miedo”, sobre todo con la llegada del frío del invierno. “Nosotros vivimos de los donativos y de la caridad de los demás, y estamos a la expectativa”.

Con respecto a los usuarios que acuden a la asociación, Llorente afirma que “se trata de personas que están perdidas, que tienen problemas y es difícil sacarles adelante”. Pero en esta entidad no solo se proporciona alimento, sino también compañía y aseo. En este sentido se atendieron unas 400 personas en el servicio de duchas.

Llorente asegura que las ayudas en estos tiempos que corren “han disminuido. Primero porque la gente mayor, que estaba más ligada a esta función, ya se está yendo, pero por otra parte, hay gente que también está pasando sus propios problemas, porque todo ha subido, de tal forma que nosotros tenemos una serie de ‘clientes’ que recogen la comida. Son familias que aun con nómina no llegan a fin de mes”.

En lo que concierne a las ayudas públicas, Alesca recibe aportes de la Junta, Ayuntamiento y Diputación, pero no supera el 30% del total del gasto. Llorente cree que “habría que tener un miramiento, porque es un tema de personas”.

Cualquier persona puede colaborar con la asociación, ya sea de forma económica o a través del voluntariado.