José M. Rodríguez Cuevas, de Feníe Energía, nos explica las novedades que se presentan, de cara a junio, en las facturas de la luz

“Cada vez nos complican más la factura, porque cada vez es más difícil de entender. Lo único que se ha hecho para simplificar, entre comillas, es que antes teníamos seis tarifas de domésticos y ahora solo hay una”, explica el profesional, que recalcó que lo mejor es que estos cambios sean “asesorados por asesores, porque la factura se complica bastante. Lo que notamos es que, por un lado nos ponen dos términos de potencia, uno caro y otro barato, pero esto se quedará en uno solo”. Además, advierte de que “no vamos a tener los históricos que teníamos de cómo consumíamos, por lo que partimos de cero a nivel de asesoramiento”.

Los consumidores no tienen que hacer nada, sino que los asesores y compañías “llamaremos a los clientes para aconsejar”.

Rodríguez opina que los términos de potencia están “disfrazados para decir que nos baja un 17% ese término fijo, pero no es real, porque nadie se arriesga a saber lo que puede hacer a una hora determinada… Si consumes más de lo contratado te salta la luz”.

En lo que respecta a los periodos de los términos de potencia, el asesorar asegura que hay dos: “Desde las 12 de la noche hasta las 8 de la mañana es periodo barato, y el resto caro. Esta milonga de que nos baja el término fijo, no es cierta”, sentencia. Además, si hay a quienes afectará esta tarifa será al pequeño comercio. “Esto está pensado para que ahorren los que tienen auto consumo, como es una planta fotovoltaica, porque cuando esos paneles generan electricidad es cuando la energía es más cara. En este caso tenemos tres periodos, el barato (de 00:00 a 08:00 horas), el llano o normal (08:00 a 10:00 horas) y el horario punta o caro, hasta las dos de la tarde. De 14:00 a 18:00 horas vuelve a ser normal, y hasta las 22:00 horas, el caro”.

Rodríguez insiste en el auto consumo. “Estamos metiéndonos con el auto consumo colectivo. Ya se está haciendo, pero va lento porque implica mucha burocracia, luego la instalación, convencer a los vecinos de que es bueno…”.

Todos estos cambios, según el asesor, se traducirán en incrementos de la factura, porque el término de energía subirá un 35%. “Nos obligan consumir cuando ellos quieren”.