Jaime López Reyero, presidente de CEVE en León, nos acerca la relación de los humanos con los animales y nos cuenta las reivindicaciones del sector veterinario. Estos temas y otros hemos tratado desde la FELE

Empieza el verano y saltan las alarmas. “Nuestra relación con los humanos con los animales es particular”, señala el representante de este organismo, señalando que “nuestros centros no solo se ocupan de la salud animal, también sirven de alerta para enfermedades”.

Cada vez más gente tiene mascotas. La soledad es un motivo, según López Reyero. Sin embargo, hay muchos que las abandonan. El profesional insiste: “Es un delito frente al resto de la sociedad. Dejas a un ser vivo que depende de ti y que puede compartir también determinados problemas de salud”. Asegura, además, que la ley que va a salir va a incidir más en este asunto. “Una mascota nunca puede ser un regalo”, sostiene; y es que, “compartir tu vida con una mascota es un acto que tiene que estar motivado, reflexivo y acorde a nuestras necesidades”.

La problemática del sector veterinaria viene derivada, en parte, de la Ley de Medicamento, “que tiene que modificarse para adaptarse a Europa. El acceso a veces es complicado por temas burocráticos, e incide en la salud de nuestros animales”. También habla de la solución del convenio colectivo, “que ayudó a que la competitividad sea más legal y el bienestar de los trabajadores se incrementara”. Otro de los temas a tratar es llevar la salud laboral a un grado más amplio. Los profesionales veterinarios son unos de los que más problemas psicosociales tienen. Es una profesión absorbente en la que vemos la muerte a diario. Esto genera patologías profesionales, que se incrementan en nuestro sector”.

El control alimenticio es una labor del sector veterinario. “Por eso hay una especialización en diferentes temas, y uno de ellos es el sanitario, que es otra reivindicación. Legalmente somos un centro sanitario, pero en la legislación no se ha desarrollado. Estamos en un limbo en esto y en otras cosas”.

Otra reivindicación del sector es que “se nos considere centros satélite de alerta. Las enfermedades emergentes proceden del mundo animal y los centros pueden ser un lugar en el que detectar primero. La Sanidad no solo es asistencial, tiene que ser también preventiva”, insiste.