Hay algunos factores fundamentales, como el malestar alargado en el tiempo o que interfiere en la vida normal, que marcan la diferencia entre una reacción adaptativa y una señal que indica que podemos estar rozando una patología
La psicóloga Marta Herreras visita nuestro estudio para hablar de un tema de mucha actualidad como es la salud mental y es que según señala la experta “yo creo que ahora hay tanta sobreinformación sobre temas relacionados de salud mental que esto nos está creando un efecto perjudicial, porque la mayoría de la gente que antes vivía tan tranquila ahora se está cuestionando determinados síntomas como foco de preocupación sobre la posibilidad de padecer algún problema mental”.
Por otro lado, Herreras señala que siempre “podemos tener más o menos momentos de estrés o un poco de bajón pero cuestiones que consideramos absolutamente normales porque la realidad es que tenemos que reaccionar ante las cosas que nos ocurren en la vida, sino seríamos robots”. El problema viene ” cuando existe una preocupación excesiva por esas reacciones que son consideradas normales y que tampoco tienen mayor trascendencia, y que eso ya lo conceptualizamos como un foco de preocupación, tener malos momentos en la vida forma parte de la naturaleza humana”.
Continua explicando que hay que poner el foco en “qué es lo normal y qué puede ser lo patológico, y la gran diferencia quizá sea que tenemos que entender que las personas tenemos capacidad de reaccionar ante los acontecimientos que ocurren a nuestro alrededor, esto es lo que llamamos reacciones adaptativas. Cuando creo que la situación me sobrepasa y no tengo capacidad para controlarlo lo lógico es que se activen un montón de recursos personales para afrontarlo, como darles más vueltas a la cabeza para buscar una solución, dormir peor, etc”.
¿Cuáles son los indicadores que nos muestran que se está rozando con la patología?. La psicóloga Marta Herreras señala dos fundamentalmente:
– Por un lado, cuando ese malestar subjetivo es demasiado intenso y frecuente, cuando notamos que ya nos sobrepasa, o cuando llevamos meses sin capaz de salir adelante aún poniendo medios
– Por otro lado, cuando ese malestar está creando una interferencia en mi vida, e interfiere en todos los aspectos, y no podemos seguir con una vida normal