El director y conductor de este espacio radiofónico, Jorge Callado, ha querido decir unas palabras y hacer una pequeña reflexión sobre la destitución del, hasta ahora, gerente del Hospital de León.

“Hoy hay nuevo gerente en el Hospital de León, que sustituye a José Pedro Fernández, movimiento político que no deja indiferente absolutamente a nadie. Los ignorantes en esta materia de la maquinaria política quedamos sorprendidos por estas decisiones paracaidistas.

Yo, dentro de esa ignorancia con la que convivo, solo puedo permitirme el lujo de hablar de José Pedro, hasta ayer gerente del Hospital Universitario de León. Partiendo de una premisa simple y
accesible a todo tipo de mentalidades, el mensaje es claro: si algo funciona, ¿Por qué hay que cambiarlo? Mi respuesta: Porque mandan más los favores políticos que la profesionalidad de las personas.

José Pedro se va con una llamada fría donde le anuncian esta mañana que está cesado, sin más. José Pedro es un drogadicto de su trabajo: La sanidad pública y la sanidad de su tierra de León.

José Pedro tiene una virtud que se ha convertido en su peor enemigo: Su sinceridad. Siempre dice lo que piensa y lo que piensa hacer. Todos sabíamos que este afiliado del PP desde hace 40 años
aspiraba a lo más alto en la comunidad. Nunca lo negó y siempre lo dijo. Pero igual la gente no sabe que esa ambiciosa aspiración no era por ego personal o por sentirse importante. Esa ambición tenía y tiene un fin. Solo aspira a lo más alto para tener decisiones directas sin intermediarios y más capacidad de trabajo para mejorar la deteriorada sanidad pública de León y Castilla. No aspiraba a un sillón, este paisano aspiraba a trabajar más y mejor por los pacientes de esta comunidad.

La sinceridad de José Pedro y su excelente trabajo se convirtió (perdón por la expresión) en un grano en el culo para algunos aspirantes a cargos. Y eso, por desgracia, pasa factura, una dura
factura.

José Pedro es un paisano, una persona cercana, predispuesta y que su personalidad no va con huir de los problemas y echar balones fuera. Todos los profesionales sanitarios que lo conocen sabe que su máxima es buscar soluciones, aunque eso conlleve poner dinero de su bolsillo para dar un respiro a la situación de falta de materia por la pandemia, o acudir a un domicilio para intervenir por saturación de médicos en una guardia, o simplemente resolverte el ínfimo problema para que todo funcione. Ese es José Pedro.

Como decía nuestra compañera, Carmen Tapia, en el Diario de León, las horas para José Pedro son como un chicle, siempre las alarga al máximo por la pasión que tiene a su profesión.

José Pedro dio aire a una Atención Primaria cuando la Covid estaba desolando el sistema sanitario del todo el país. León marcaba los mejores registros de test de antígenos, de vacunaciones, de organización… por encima de Pucela. Y claro, eso duele, y mucho.

Esa cercanía con todos los medios de comunicación. Una llamada y entrevista cerrada, cumpliendo siempre con el famoso protocolo administrativo. Eso se agradece. Nosotros los periodistas muchísimo y la sociedad, a través de nuestro altavoz, muchísimo más.

Una simple anécdota. Hace meses contacté con él para una entrevista. Se daba la circunstancia de que mi padre estaba ingresado porque le tenían que hacer una complicada operación de corazón. Le
dije sin más, ahí tenéis a un huésped que protesta mucho por la comida. Le comenté lo de mi padre y pocos minutos después me llamaba mi padre para decirme que le había ido a ver a la habitación el gerente del Hospital para darle ánimos. Ese es José Pedro.

A José Pedro le han echado por la puerta de atrás, sin clase ni elegancia, pero todos los que le conocemos sabemos que ha salido del hospital por la puerta grande. Ahora irá con su plaza a un pueblo de la Cabrera o de la Magdalena, o a saber donde, para convertirse en el mejor regalo de todos los pacientes de esa localidad.

¡MUCHA SUERTE, AMIGO!”