El proyecto, impulsado por Cristina Mayo y Sara Velasco, trata de ser un puente entre las posibilidades que ofrece internet y los usuarios que no está tan familiarizados con la utilización de este recurso

Cristina Mayo y Sara Velasco explican a los oyentes de ‘Manos Arriba’ la iniciativa ‘Recadosrurales.com’, un joven proyecto que nació hace aproximadamente un año, con el propósito de ser un puente entre las posibilidades que ofrece internet y los usuarios que no está tan familiarizados con la utilización de este recurso. Aseguran que si antes la digitalización era una opción, “ahora es una obligación, y más en los pueblos, porque desaparecen oficinas bancarias y todo tipo de servicios”.

‘Recadosrurales.com’ se ha puesto en marcha hace escasamente un mes, un retraso derivado de la pandemia. Pero a pesar de su corta edad, el proyecto ha sido Premio Impulsa al Autoempleo de Cruz Roja Española.

Se ha instalado en La Magdalena, pero cubriendo toda la zona de la Reserva de la Biosfera de los valles de Omaña y Luna, que incluye unas 100 poblaciones. “Son pueblos muy diseminados. Se estudiaron las necesidades de esos pueblos. ‘Recadosrurales.com’ resume lo que “se pidió en esas encuestas. Necesitaban hacer trámites, pero también supermercados donde no había, farmacias… Y una queja recurrente es la falta de cobertura en muchos de esos pueblos. La gente tenía muchos problemas en el día a día”, explican estas emprendedoras, que aseguran que la aceptación inicial ha sido “muy buena, nos dicen que era un servicio muy necesario”. En este primer mes, Mayo y Velasco han tenido que enfrentarse a compraventas de maquinaria agrícolas, pagos de impuestos, reclamaciones a seguros, testamentos, trámites bancarios, etcétera. El proyecto también ofrece consultas jurídicas y visitas a domicilio, algo que complementa el servicio.

‘Recadosrurales.com’ está diseñado con un sistema de cuotas, ofreciendo dos diferentes, una digital y otra más extendida, que incluye las visitas a domicilio para interesarse por el estado del usuario y saber sus necesidades para, a la semana siguiente, llevarle lo necesario, ya sean medicamentos o alimentos. “Esto lo hemos hecho para cubrir los gastos, porque son pueblos con grandes distancias. Yo puedo poner una recadería, pero si te tengo que ver a 60 kilómetros, tengo que cobrar un kilometraje”, señalan. Las cuotas, que las artífices de esta propuesta consideran “económicas y accesibles, empezando con 19,90 euros, puedo ahorrarte costes de desplazamiento. No te puedo dejar de cobrar todo, pero sí ese desplazamiento cada vez que vaya, porque te voy a tener digitalizado y a través de las nuevas tecnologías se pueden hacer los recados sin necesidad de acudir a la vivienda. Eso ahorra costes”. La cuota extendida se dirige principalmente a las personas que no utilizan estos medios.