El nutricionista Emilio Blanco habla sobre los alimentos más adecuados para nuestra dieta navideña y el turrón, un postre que “deberíamos disfrutar todo el año”

Se acerca la Navidad, y con ella los turrones, los polvorones y las comilonas. Pero ¿Con qué tenemos que abastecer nuestra cesta para que nuestra alimentación sea saludable también en estas fechas? El nutricionista Emilio Blanco cuenta a los oyentes de ‘Manos Arriba’ cuáles son los mejores alimentos para acompañar estas fiestas. Antes de nada hay que tener “cuidado” con la congelación de los productos, principalmente los que son frescos. Para ello hay que tener en cuenta que lo idóneo es un congelador de cuatro estrellas.

El nutricionista insiste en la “previsión” en la compra. “En nuestra cesta no pueden faltar las frutas y verduras, porque nos ayudan en muchos sentidos”.

En lo que refiere al pescado, se pueden comprar frescos y después congelarlos. También es una opción comprar los productos directamente congelados, y en esta línea, el nutricionista desmonta algunas ideas erróneas sobre ellos, alegando que “no es verdad que sean productos de inferior categoría”. Por el contrario, adquirir este tipo de alimentos sí puede suponer un ahorro al bolsillo. Eso sí, para asegurarse de que sea un buen producto, hay que leer detenidamente las etiquetas para conocer su procedencia y glaseado (cantidad de agua añadida) que tiene, así como tener prudencia tanto durante la congelación como en el proceso de descongelación. Ambos tienen que hacerse de la forma adecuada y con el electrodoméstico adecuado.

Blanco también apuesta por los productos de cercanía. “Sin duda, lo mejor, alimentos de León. Tenemos de todo, unas manzanas reineta espectaculares, castañas… tenemos que ser más leoneses y apostar por lo nuestro”, insiste.

Aula de nutrición: El turrón

El turrón ya se utilizaba en la antigüedad, incluso en las competiciones. Es una mezcla de clara de huevo, azúcar o miel y almendra, en el caso del blando. Al de Alicante se le añadiría oblea. El turrón blando tiene un 64% de almendra, algo más que el duro.

Blanco cree que el turrón se debería consumir todo el año, pero una tradición que se remonta “al siglo XVI dice que solo en Navidad”. Asegura que siempre en pequeñas dosis, dado su alto aporte calórico (entre 500 y 560 calorías), pero es un “postre fantástico que merece la pena disfrutar durante todo el año”.