La cultura del libro antiguo tiene una cita en León hasta el 7 de noviembre. Francisco Manuel Gómez, de la Asociación de Libro Antiguo y de Ocasión de Castilla y León, nos cuenta los detalles de esta feria, que celebra su XXIX edición.

Un libro antiguo se considera al que tiene más de 100 años, aunque también se puede considerar a los publicados antes de la Guerra Civil. Así lo manifiesta el representante de este colectivo, que recuerda que en esta feria se pueden encontrar títulos difíciles de encontrar en otro sitio, “más barato, que en su momento desaparecen de las librerías”.

Para este sector, la pandemia también ha sido dura. Dentro de la asociación, “somos libreros que también vendemos por internet. Estas ventas han seguido, pero la parte de libreros que solo hacen ferias han pasado un tiempo a cero ingresos”. Por eso, que se celebren estos eventos es un soplo de aire fresco.

El profesional asegura que la de León “es una feria agradecida. Además también la visita gente de fuera. Pero los primeros días de la feria, la gente de León acude, y más en ésta, que llega después de la pandemia. Es una feria en la que se trabaja bien y el público leonés responde. Se encuentran cosas que se buscan y otras que no también”. Y es que, en esta feria se puede encontrar de todo. Desde ediciones antiguas, primeras ediciones, algún Quijote especial, alguna primera edición de Pardo Bazán, Pío Baroja…

Los libreros compran, normalmente a particulares, y después los venden en las ferias. También de bibliotecas que tienen que renovar, etcétera. “Se pueden recuperar muchos libros”. Eso sí, todo en buen estado. El tipo de público, por su parte, puede tener un perfil coleccionista o simplemente el que “quiere leer, estudiar…”.

La XXIX Feria del Libro Antiguo y de Ocasión en León se celebra en la parte de atrás de la Casa Botines, donde se instala el mercado de Navidad. “Tiene menos afluencia que San Marcelo, que era la sede de otros años, pero con la pandemia nos hemos tenido que adaptar”.