Conocemos las novedades en materia de garantías de productos que entrarán en vigor para 2022, de la mano de Elena Cimas, de la Oficina de Consumo de la Diputación de León

Cimas habla de unos “cambios de envergadura notable”. En lo que se refiere a los derechos de los consumidores y usuarios, y en particular en toda la regulación de las garantías ha dado un cambio sustancial, fundamentalmente por la ampliación de los plazos, pero también por el cambio en la definición de cuáles son los productos y servicios que quedan acogidos a esas garantías”. Los productos pasan a tener una garantía legal de tres años y se incluyen, además, en esta ley, los productos o más bien servicios, de programas y descargas digitales. La ley habla de todos los contenidos, los que se pagan y los que no le cuestan dinero al consumidor, pero se pagan con datos personales. Vaya por delante que estos cambios no entran hasta el 1 de enero de 2022.

También se modificará el tiempo en el que se asume que los fallos son de fabricación del producto. Se va hasta los dos años, frente a los seis meses actuales. “Si el vendedor no está de acuerdo, es el que lo tiene que demostrar, a través de un informe técnico que avale que el fallo es por un mal uso”.

Cimas recoge que si se ven con distancia esa nueva norma, “se ve que lo que se consigue es un mejor aprovechamiento del producto, evitar la obsolescencia programada”.Y es que, muchos productos que están en el mercado tienen una vida “muy corta, para el precio que tienen y para el resultado que dan”. Se intenta fomentar la reparación y “larga vida de los productos”. Para ello, se obliga a mantener al fabricante las piezas en el mercado durante 10 años desde que se deja de fabricar el producto, y no cinco como hasta ahora. Asimismo, se está trabajando en una norma en la que se valore la “reutilizabilidad” de un producto.

En consumo, donde “todo se mueve tan deprisa, las normas parece que siempre van detrás. Sí es cierto que con la indefinición con los mandos políticos en los últimos años, no ha sido el mejor año en cuanto a desarrollo legislativo, pero ya ha aterrizado, por suerte, y tendrá aplicación a partir de 2022.