El nutricionista Emilio Blanco Rodriguez nos habla del nuevo proyecto de Ley que plantea España para evitar el desperdicio de alimentos con multas y acuerdos con asociaciones y bancos de alimentos.

Cada español tira cada año 31 kilos de alimentos a la basura. Evitar el desperdicio y adoptar un consumo responsable es necesario para la sostenibilidad del planeta. El nutricionista es tajante sobre el proyecto de Ley, “no creo que sea este el camino, porque mientras el hambre sea un negocio, no acabará por muchas normativas que implantes. Se utiliza el hambre como herramienta contra los pobres, que mientras están subyugados con el hambre no se dan cuenta de que les roban lo que tienen bajo los pies. Esto es una cuestión de distribución y de educación, pero si a alguien no le sale racionalizar su consumo de poco valen las normas.

Algunos de los puntos que plantea este proyecto son la conversión de alimentos no vendidos pero en buenas condiciones para crear otros productos, y los que no sea aptos deberán utilizarse para alimentación animal o compost. Pero, “Quién paga esto? ¿Cómo le puedes decir a una empresa que no vende que tiene que reacondicionar?¿Qué se hace en un bufé libre?”. Asimismo, aquellos productos que tengan la fecha de consumo preferente vencida tendrán que presentarse de forma separada con un precio distinto. La “fecha de consumo preferente es una obsolescencia programada, porque sanitariamente es igual de válido. Por eso hace falta concienciación”.

Blanco insiste en que hay que concienciarse sobre cómo se puede hacer para que los alimentos que produce la tierra lleguen a los seres humanos. “Es la única manera que veo para acabar con el hambre”. Para el nutricionista, la cesta de la compra, adquirir los alimentos que se van a consumir, es la clave para la sostenibilidad. “Y después consumir de forma moderada, mirando la caducidad y la fecha de consumo preferente”.

En lo que sí está de acuerdo este experto, en lo que respeta al proyecto de ley, es en el fomento de los productos de proximidad y de temporada.