Acaba julio y va terminando nuestro Manos Arriba Viajero, pero no sin antes pasar por las piscinas de La Bañeza, donde vamos estar unos días conociendo mejor esta localidad y disfrutando de todas las actividades programadas para el verano. Nos acompañan Raquel López y Bea García, del Centro Auditivo Oirnos, para hablarnos de los tapones de baño.

“Llegando la temporada de verano, tanto para piscinas y playas, estamos en un caldo de cultivo para las bacterias, microorganismos, hongos… Por eso es importante utilizar tapones, para evitar otitis, etcétera. Mejor a medida, no estándar, porque son más cómodos y protegen mejor”, señalan estas expertas.

Para conseguir estos tapones a medida los usuarios tienen que pedir cita, y “cuando viene la persona miramos que el conducto esté limpio. Se pone una pasta y al secarse nos deja la impresión del conducto, porque cada conducto es diferente. Una vez que esté hecho, en una semana estarían los tapones”.

El conducto auditivo, cuando se moja, “es un foco muy apetecible para estos microorganismos”.

Los beneficios de los tapones pasan, “sobre todo en las personas que son más sensibles o niños, que tienen los conductos más pequeños, por tapar y proteger también el tímpano, lo que evita esas infecciones tan dolorosas que sufren muchas veces los niños”.

Para eliminar el agua de los oídos tras el baño, la clave es “intentar poner en la posición que tenemos el agua hacia abajo, y moviendo la zona de abajo del conducto auditivo, hacer que salga el agua de una forma sencilla. Si persiste, damos unos saltos con la cabeza. Nada de secar con algodones o bastoncillos, porque pueden provocar una perforación en el oído”, insisten las profesionales.

En cuanto a la cera: “El oído se tiene que limpiar solo, aunque a veces se producen tapones. En estos casos lo mejor es acudir a los profesionales. La cera es una protección del oído”.