Con motivo del 8M, en ‘Manos Arriba’ reunimos a un grupo de mujeres de diferentes ámbitos, para debatir sobre la evolución del papel de la mujer, y la situación durante la pandemia

Covadonga Palencia, directora de la UCC+i-ULE, Amparo Fernández, miembro de la Coordinadora para la Defensa del Sistema Público de Pensiones de León, Rosa Luz, asesora, Carolina López, responsable de Marketing de Intdea, y Lidia Camarero, estudiante de Marketing, ofrecen sus puntos de vista sobre el tema y sobre la evolución de la sociedad en estos últimos 30 años, con disparidad de opiniones.

Para algunas de ellas, el cambio ha sido notable. El acceso y afluencia de la mujer a la universidad ha sido una gran ayuda para este cambio, aunque reconocen que todavía faltan mujeres en los equipos directivos, pero creen que “a todo llegaremos”. Por la contra, otras de estas féminas consideran que el cambio no ha sido tan grande, recordando que aún existe una cierta “discriminación y una brecha de género”. Aunque no niegan un cierto cambio, opinan que no es “suficiente. Veo a las jóvenes y veo el mismo problema que tenía yo hace 20 años”, señala Fernández.

Las más jóvenes prefieren no hablar de un cambio general, sino más bien por sectores. López sostiene que en el Marketing no existen tantas diferencias, ya que es un mundo relativamente nuevo. Sí cree que en otros sectores la mujer no está igual de representada, “eso es un hecho”. Rosa Luz puntualiza que “aunque sigue habiendo una brecha, es más social que laboral”.

Sobre el encasilla miento de la mujer en determinadas profesiones, estas mujeres creen que “todavía falta mucha vocación de las niñas, por ejemplo, en la ciencia”. Palencia manifiesta que hay carreras en las que hay más mujeres que hombres y al revés. En este caso, el ejemplo es la Ingeniería. “Sigue habiendo pocas mujeres que quieren serlo, y la sociedad necesita ese punto de vista femenino. Todavía tenemos la mentalidad del ingeniero, no ingeniera, y ahí es importante el tema educativo”.

López, como estudiante que tiene todo un futuro laboral por delante, considera que “ninguna mujer va a poner por delante a un hombre, y eso es el avance”. Cree que “la sociedad nos puede haber inculcado, pero con el cambio de mentalidad desaparecerá”. “Está en nosotros el problema, no en temas legales, y en vuestra generación está el cambio”, matiza Rosa Luz, que asegura que en su caso no ha sido víctima de ninguna discriminación, al contrario que Fernández, que sí comprobó en sus propias carnes la desigualdad salarial.

Otro tema de debate han sido las manifestaciones en torno a este día, en tiempos de pandemia. En este asunto también ha habido disparidad de opiniones. Para Amparo Fernández es necesario que sigan adelante, porque “aunque no se puedan hacer manifestaciones masivas, las concentraciones comedidas son necesarias”. Para López, otra opción es optar por las plataformas online, pero sí cree que las reivindicaciones tienen que seguir.

Sobre la educación en igualdad, la mayoría coincide en que “las mujeres han luchado para que podamos avanzar en esa mentalidad”. Más allá del ámbito familiar, en cuanto al sistema, Palencia agrega que “hay cambios en algunas cosas pero no en otras”. Sustenta su argumento aludiendo, por ejemplo, a que a nivel trabajos y equipos, “en la universidad sigue habiendo un 30% de equipos dirigidos por mujeres y un 70% de hombres. Además, a veces te encuentras que, cuando se trata de trabajar fuera de horario, sigue estando mal visto que la mujer se vaya”.