Conocemos de cerca el trabajo de la protectora Argos-León, sobre todo ahora que llega el invierno, y cómo gestiona las colonias de gatos callejeros.

La presidenta de este organismo, Josefina Alija, apunta que actualmente “tenemos unas 35 colonias en León ciudad, pero no podemos llevarlas todas por tema de de recursos… También ayudamos a algunos pueblos, cuando nos necesitan, en materia veterinaria, o para que puedan aplicar el Plan CER a un precio más reducido…”. La misión de Argos es “cuidar las colonias, controlar la población a través del Plan CER, y curarlos por lo que vaya surgiendo en la colonia”.

Alija señala que “la ubicación de las colonias no las revelamos por su seguridad, además, ahora van a estar protegidas por el Ayuntamiento. Mucha gente ha visto alguna colonia y ve a la cuidadora dándoles de comer, pero nosotros no revelamos la ubicación”.

Las personas voluntarias de Argos pasan a diario por las colonias. El esfuerzo es intenso, porque no sólo es alimentar, sino también llevarlos al hospital, recogerlos… El gato siempre retorna a la colonia”.

El cuidado de estos animales también implica “dinero. Nos ayudan algunas clínicas, el hospital… todos nos hacen precio de asociación protectora, porque tienen en cuenta que estos gatos no tienen quienes les cuide. Que nos ayuden los veterinarios es fundamental”.

La representante de la protectora traslada que una necesidad que existe son las casas de acogida. “Una casa de acogida es alguien que, voluntariamente, cuando tenemos un gato enfermo o que hay que sacar de la colonia por algún motivo, lo cuida. Argos paga la alimentación y todos los gastos veterinarios. La función de las casas de acogida es que se les cuide y se les lleve a las revisiones”.

Para adoptar un gato, “podrías adoptar alguno de los que tenemos en adopción. Sólo socializamos a los que les pasa algo, que su estado de salud lo requiere, en caso contrario vuelve a la colonia. Para adoptar un gato Argos, primero pasa por la casa de acogida, donde se le va a conocer. Luego se tiene que hacer un cuestionario de idoneidad. Se ve la casa y puntos de seguridad más peligrosos de la casa, a través de una videollamada, y si se supera se pasa al contrato de adopción, en el que se recoge el compromiso de castración, aunque normalmente se da castrado, además de vacunado… Por supuesto hay un seguimiento post-adopción.

Compromiso municipal para la protección animal

El Ayuntamiento de León se ha comprometido a facilitar financiación, con motivo de la nueva Ley de Protección Animal, que expone que los gatos comunitarios son competencia municipal. “Nos reunimos con el alcalde y se iba a destinar una partida presupuestaria a los gatos de León. Hasta ahora no se ha hecho. Entiendo que el servicio encargado de los gatos callejeros municipal no puede hacer nada hasta que reciba ese dinero, y si no no se avanza. El Ayuntamiento está obligado a alimentar y controlar la población de los gatos… Nosotros pasamos el Plan CER al Ayuntamiento mensualmente, con todos los gatos. Lo que pasa es que en León hay más gatos que los que lleva Argos, y necesitamos que el Ayuntamiento intervenga en el resto de colonias a las que no llegamos, y cuando llegue el dinero, que nos ayude a lo que gestionamos”.

La Ley de Protección Animal reconoce las colonias felinas y a sus cuidadores “por primera vez. Se les da a estos gatos la misma protección que a uno de compañía, y esa protección la tiene que proporcionar el Ayuntamiento”, afirma Alija. La ley también obliga a los ciudadanos a respetar las colonias que existen. “Es un avance, porque por primera vez se protege a las colonias”.

Si un ciudadano encuentra un gato por la calle, principalmente herido, hay que llamar a la policía local, y que “ésta tenga respuesta para llevarlo al hospital, y que lo financie el Ayuntamiento”.