El presidente de la Hermandad de Donantes de Sangre de León, Martín Manceñido, nos informa sobre las reservas de sangre en la provincia

Para el representante del organismo es “habitual” que en periodo vacacional haya una disminución “inevitable de las donaciones, por la movilidad. Ese menor aporte implica que las reservas se resienten. Afortunadamente se recuperan, en condiciones normales, la semana o dos semanas siguientes. “Ya no tenemos ninguna reserva en rojo, sino que la mayoría están en verdes. Solo el A + y – están en condiciones de donar cuando se pueda, aunque sin prisa”.

El pasado lunes era el Día de la Hemofilia, una enfermedad que afecta a la sangre “y genera problemas muy serios. Hay transfusiones de plasma o derivados, que los hemofílicos lo necesitan para estar seguros, porque un simple golpe, no necesariamente externo, implica un derrame. Eso supone una mayor atención constante”, recalca el presidente de la Hermandad, incidiendo en que “no solo es la sangre, sino también el plasma, que de él se sacan también medicamentos. Eso es consecuencia de una donación de sangre. Es una cadena cuyo eje central sigue siendo la sangre”.

En León se hacen 50 transfusiones de sangre al día, mientras que en Castilla y León suman unas 450. “Eso requiere que haya otros tantos donantes, porque no hay nada que lo sustituya. La sangre es un componente único de la naturaleza”.

Una bolsa de sangre es menos de medio litro, “y no supone nada para el organismo”, pero salva vidas. Por eso, Manceñido insiste en la importancia de la solidaridad en este sentido, porque además, para donar solo “se necesita tener buena salud”. En el caso de las personas que se hagan piercings o tatuajes, el tiempo de espera es de cuatro meses. No se debe acudir en ayunas y se puede donar desde los 18 hasta los 65 años, aunque según el criterio del médico, se podría hacer hasta los 70. Eso sí, no se puede empezar a donar a partir de 60 años.