Juan Mateo Fernández, director de Residencia Geriátrica Arroyo de Valdearcos, nos habla de su nueva sección dedicada aconsejar a nuestros mayores

Poner en marcha una residencia es algo complejo. “Hoy en día hemos dado pasos en la normativa y la administración, siendo mucho más exigente”. Para este profesional una residencia se forma de dos partes, el continente y el contenido, pero lo que “realmente tiene valor es el contenido, lo que se hace dentro”. El planteamiento, según Mateo Fernández, es preguntarse cómo estaría uno en una residencia e intentar construir un lugar con “vida, porque puedo construir una residencia de 5 estrellas, pero si los residentes están todo el día sentados y no hay profesionales que entiendan sus necesidades e intereses no va a funcionar”.

Es “fundamental” que profesionales y usuarios interactúen de forma cercana. “Intentamos hacer actividades para que haya un buen ambiente de trabajo. El 90% de la plantilla lleva más de tres años trabajando con nosotros. Si quieres dar ese ambiente familiar tienen que ser las mismas personas las que estén ahí. Y si eso lo acompañas con grandes profesionales y dinamizas el centro… estás haciendo algo bueno”.

Un factor determinante es el aspecto psicológico de los usuarios. “Es un trabajo más vocacional que cualquier otra cosa, porque los salarios son los que son”. Mateo asegura que es duro también para la plantilla ver cómo día a día se va apagando la luz de los residentes. En la balanza siempre pesan más los recuerdos positivos y tratas de recordar vivencias…”.

Para Mateo Fernández es indispensable visitar la residencia antes de nada, “unas y las otras. Hay que mirar”, porque con el bienestar de nuestros mayores no se puede jugar.

Entre las actividades y servicios de esta residencia está la huerta que trabajan los propios usuarios, pero tienen muchas más, que se irán desgranando a lo largo de esta sección, que tendrá lugar cada 15 días, los lunes. La residencia cuenta con página web y RRSS, en las que se publican todas las actividades diarias.