La batalla judicial contra Metal Tattoo por vender tinta Intenze acaba con final feliz

Tras demostrar su inocencia, Óscar Panero emprenderá una demanda contra la Agencia Española del Medicamento por calificar falsamente como cancerígena la tinta Intenze, la más utilizada en todo el planeta.
La batalla judicial ha sido tortuosa. Comenzó en 2012, cuando Óscar Panero, gerente del taller leonés de tatuaje Metal Tattoo, vendió tinta de la marca Intenze a unas personas para practicar sobre pieles sintéticas. Posteriormente, esas personas montaron un local clandestino de tatuajes en el que el SEPRONA realizó un registro y encontró, entre otros muchos productos no homologados en España, la tinta Intenze que él les vendió. Curiosamente, como explica Panero, “sólo se me imputó a mí, no se investigó de dónde procedían el resto de productos, y no sé por qué intereres”.
A partir de ahí fue denunciado por un delito contra la salud pública por el que se le solicitaban 30 meses de condena. La tinta Intenze fue prohibida en España en 2008 para su uso en piel humana, tan sólo se permitía para practicar sobre pieles sintéticas.

metal tatoo
El gerente de Metal Tattoo argumenta que “me ha tocado defender la marca Intenze a nivel internacional, y yo no soy el propietario ni el fabricante, pero es la marca más vendida para tatuajes en todo el mundo”. Esta marca está homologada en Europa pero no en España. A nivel nacional sólo se puede emplear una tinta, algo incomprensible para Panero: “el Ministerio de Sanidad, por intereses que desconozco, nos obliga a utilizar sólo una marca de tinta. Sanidad dijo en 2008 que Intenze era cancerígena para bloquear su venta pero, paradójicamente, autorizó su uso en una convención celebrada en Madrid”. Panero insiste en que “esa alerta sanitaria es falsa, Intenze no es una tinta cancerígena y en España sigue legislada erróneamente”.
La primera fase del juicio tuvo lugar en el Juzgado Número 2 de lo Penal de León, y durante el proceso “la jueza no quiso investigar y me tocó a mí conseguir pruebas para presentarlas en Madrid ante la Policía Ambiental”. Óscar también deja claro que esa tinta se puede adquirir en otras 15 tiendas en España, incluida el gigante Amazon, pero la jueza de León no quiso ir contra la multinacional.
Afortunadamente, tras el recurso de apelación, la sentencia fue positiva para Óscar Panero y ha quedado absuelto. Pero la presión ha sido tan intensa y la falta de apoyo de Sanidad tan notable que ha decidido ir más allá, “conjuntamente con la Asociación de Tatuadores vamos a demandar a la Agencia Española del Medicamento para exigir reparación de daños; me vi obligado a levantar acta ante notario en la cual quedó constancia de que Mari Carmen Abad, Presidenta de la Agencia Española del Medicamento, autoriza el uso de tinta Intenze para tatuar cuando le viene en gana”.
Panero recuerda que se ha sentido muy dolido porque él fue pionero hace 24 años asesorando a la Junta de Castilla y León sobre las directrices a seguir para poder desarrollar la profesión de tatuador con total seguridad sanitaria. A lo largo de su trayectoria profesional ha recibido más de 12.000 consentimientos de personas que se han tatuado con él, y nunca ha tenido el más mínimo problema.
A lo largo de este proceso judicial ha recibido apoyos de compañeros a nivel nacional e internacional, pero ha echado de menos que el resto de estudios de tatuaje de León hayan mostrado su apoyo a través de un manifiesto.
La batalla continúa, esta vez contra la arbitrariedad de la Agencia Española del Medicamento a la hora de autorizar el uso de Intenze para tatuar.