La OMS dice que, de momento, no hay base suficiente para decir que los transgénicos son peores que los naturales

El miedo a los productos transgénicos viene dado por su desconocimiento, dice en Manos Arriba, en el 100.6 FM León, Miguel Ángel Martínez del Riego, ingeniero agrónomo. Podemos consumir transgénicos y no lo sabemos, porque algunos países que dan libertad a los transgénicos comercializan sus productos en España y pueden estar en la estantería del súper. Ha explicado que la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que no existen argumentos suficientes para determinar que los alimentos transgénicos son peores que los naturales.

El crecimiento de la población mundial ha exigido la búsqueda de alternativas para garantizar su alimentación. Ahí entran los alimentos transgénicos, alimentos modificados genéticamente cuyo fin es aumentar su producción y su resistencia. Los defensores argumentan que son necesarios porque hacen falta alimentos para toda la población y que las técnicas actualesn a ello. Los detractores aluden a supuestos efectos colaterales por la manipulación genética, que pueden ser tóxicos. Incluso algunos los vinculan con al cáncer de mama o de próstata.

Los defensores también destacan que pueden ser beneficiosos para la conservación del medio ambiente, ya que, como en el caso del maíz transgénico, se necesitan menos herbicidas al ser más resistentes a las plagas.

En opinión de Miguel Ángel Martínez, “lo que hace falta es una legislación estricta y dejar avanzar a la ciencia, que es el progreso”, añadiendo que habrá que esperar todavía algunos años para ver sus efectos en la salud humana. En España se cultiva maíz transgénico. Y en ganadería se utiliza la hormona RDGH (hormona de crecimiento) en vacas para que produzcan más leche.

Algunos países han dado vía libre a los transgénicos y poco a poco irán generalizándose en los mercados. Ante esta situación, Miguel Ángel Martínez ha abogado por una correcta etiquetación de este grupo de alimentos.