Diana Crespo, de Diana Organizarium, nos da algunos consejos para el cambio de armario, de cara al buen tiempo

“El cambio de armario tiene que ser el proceso en el que se da la bienvenida a los colores…”, señala la profesional de la organización, destacando, desde la parte del orden, “tenemos que tener en cuenta que habrá prendas que no nos hemos puesto durante esta temporada. Tenemos que ser conscientes de por qué está ahí y por qué no nos lo hemos puesto”. Según Crespo, “es necesario hacer cambio de armario, y no es una cuestión de espacio. Al cerebro le gustan las cosas fáciles y si tengo la ropa ordenada, el cerebro se centrará en otras cosas. Hay que aprender a despedirse de las cosas que no usamos”.

El siguiente paso es que “al vaciar un armario hay que sacarlo todo. Partimos de la base de que no haya una organización previa y se mezcla ropa de entretiempo con ropa de fiesta, vestidos largos… También hay que saber cuándo retirarlo. Sacar todo lo que tenemos en el armario nos permitirá ser conscientes de lo que tenemos y tenemos que quitar. Las cosas se pueden tirar, donar o incluso vender, y así duele un poco menos… Tendemos a aferrarnos a las prendas pensando que hay momentos en ellas, pero ese momento ya pasó y son trozos de tela. Durante las sesiones trabajamos estas cosas y nos preguntamos el para qué”.

“Cuando hagamos cambio de armario hay algo que se puede poner en práctica y es bastante fácil. Nos imaginamos la barra del armario y el gancho de las perchas. Más allá de que sean las perchas iguales, hay que darle la vuelta a todas, colocando el gancho desde la pared para afuera, porque cuando llegue septiembre, final de temporada, todas esas que no hemos dado la vuelta son prendas para poder quitar. Es un truco para el descarte”.

Para evitar el ruido visual y reducir el espacio, por ejemplo con vestidos largos, se puede poner el largo en la barra en vez de dejarlo colgado, porque generalmente llegan al suelo. En cuanto a los pantalones, se pueden colgar o doblar en vertical, como las camisetas. “Un consejo, no se puede comprar objetos de ordenación sin haber medido ni saber las necesidades”.