El Ente Regional de la Energía (EREN) nos da consejos para utilizar correctamente nuestros aparatos caloríficos

El pasado mes de octubre se registró el mayor pico de gasto energético de la historia, los porcentajes de este gasto en cada una de nuestras casas conlleva a que un 65% se destina a calefacción y agua caliente sanitaria y un 20% en electrodomésticos. Por ello es necesario saber algunos consejos para ahorrar ahora que llega el frio.

Una de las medidas para pagar menos es limitar la demanda. Esto significa que hay que intentar dejar escapar el menor calor posible. Algunas de estas medidas pueden ser de coste elevado como mejorar el aislamiento, sobretodo en casas antiguas, pero otras como por ejemplo, poner reflectores detrás de los radiadores no suponen un coste muy alto y a la vez te puede ayudar en tu factura a corto, medio y largo plazo.

Un error común es dejar ventilando la habitación toda la mañana y sería suficiente con diez minutos, de esta manera no dejas que se enfríen las paredes y los muebles. Posteriormente costará menos calentar dicha habitación.

Por otro lado debemos poner más atención a la explotación. Esto quiere decir que debemos limitar el uso mediante horarios o teniendo cuidado en no excedernos en los grados, que con 20 o 21 sería suficiente.

En conclusión, tanto si se cuenta en casa con un termostato como si aun no, se debe poner énfasis y mucho cuidado en el mal uso que usamos de este bien. Es muy fácil desperdiciar el calor sin darnos cuenta, y con unas pocas medidas contra ello veremos un gran resultado al final en nuestra cuenta.