Cerca de 450.000 personas en España, 200 familias en la provincia leonesas, son celíacas, tienen intolerancia al gluten

Ser celíaco es caro. El gasto en alimentación sin gluten puede superar en 1.500 euros al mes al de una cesta de la compra “normal”. Los productos para celíacos pueden cuatriplicar el precio de los elaborados con trigo, sobre todo las harinas y sus derivados. Así lo han explicado en Manos Arriba Arturo Cuervo, editor del periódico digital infoceliaco.com, y Susana Higueras, delegada de la Asociacion de Celíacos de Castilla y León en León y propietaria de la pasteleria Ermitage, especializada en productos sin gluten. En la provincia de León, más de 200 familias tienen alguno o varios miembros con intolerancia al gluten. En España, cerca de 450.000 personas son celíacas.

La intolerancia al gluten genera dificultades a la hora de de comprar alimentos o acudir a restaurantes, ya que sólo unos pocos incluyen en sus menús platos sin gluten. Informar y sensibilizar sobre la celiaquía es lo que persigue infoceliaco.com, para llegar de formar a los afectados y a la población en general y informar de forma sencilla sobre en qué establecimiento se puede comprar sin gluten.

A pesar del alto número de afectados por la intelerancia al gluten, no todos los que la padecen están diagnosticados. Se calcula que sólo el 10% de las personas afectadas por esta intolerancia está diagnosticada. No obstante, en la actualidad es más sencillo y se diagnostican más casos, por un diagnóstico precoz.

Susana Higueras ha señalado que el celíaco ya sabe qué productos puede comer. Y en el mercado, aunque más caros, puede encontrarse desde chocolate hasta bollería y pan, y en Navidad, roscón de reyes sin gluten. Ha explicado que la harina sin gluten se trabaja de forma distinta a la de trigo. Suelen utilizarse harinas de arroz, maíz o castaña.  Salvo en el caso de la pasta y harina, el resto de productos sin gluten que se venden en el mercado acostumbran a tener precios a los productos “normales”.

La Asociación de Celíacos de Castilla y León ha reclamado a las instituciones apoyo para los celíacos, ayudas económicas o desgravaciones fiscales para los productos sin gluten de primera necesidad, ya que el precio de esos alimentos es, como mínimo, cinco o seis veces mayor que los elaborados con trigo, centeno o cebada.