Roberto Robles, director General y Víctor Manuel Rojo, director financiero de la compañía leonesa Lactiber, a los micrófonos con el nutricionista Emilio Blanco, que nos hablará sobre el aporte nutricional de la leche

Robles y Rojo hicieron un repaso por la historia y trayectoria de esta empresa, que cumple sus bodas de oro. Su actividad da comienzo en los 70, bajo el nombre de Lechería del Noroeste S.A. Los productos estrella era la leche condensada y la leche en polvo. Por aquella época, la leche leonesa era “muy codiciada”. Principalmente era para el consumo local, pero también para distribuir en el sur del país y Madrid. En el año 1982 se incorpora Nestlé en el accionariado, y en el 86 se hace con el 100% de la planta. Sus productos van encaminados a la alimentación infantil y leches enriquecidas en Omega3. En el 2002, Puleva adquiere la propiedad y en 2007, pasa a los dos socios actuales.

Actualmente, en Lactiber se abastecen de 400.000 litros diarios, 140 millones al año, y el 50% es de ganaderos leoneses, mientras que el resto es de otras provincias de la comunidad.

En el tema de la producción, en estos 50 años se ha transformado el sistema por completo. Hoy, las granjas se han modernizado “incluso más que la industria”. La leche mantiene sus propiedades hasta que llega a la fábrica.

El nutricionista Emilio Blanco ha querido desmitificar algunas creencias que se han extendido sobre la leche. Asegura que si los productos lácteos desaparecieran de los estantes, el 25% de la población “moriría en 25 años”. La leche, sostiene el especialista, aporta proteinas de un alto valor biológico, así como grasas “de las buenas”, vitaminas y minerales. Un alimento “muy completo”. También deja claro que la leche sin lactosa es para los intolerantes, no para todo el mundo, porque quien no lo es y la toma, asegura, se hace intolerante.

El departamento de innovación en Lactiber siempre está “activo”. En los últimos años se ha desarrollado una línea de productos de alta proteina, enfocados a deportistas y personas que buscan un aporte extra en su alimentación. Desde la compañía dejan claro que “los productos son de primerísima calidad. Nuestras reglas de oro son la seguridad alimentaria, la calidad, el servicio, el precio y el beneficio”. De hecho, cuentan con un departamento propio para controlarla.

Durante estos 50 años, las costumbres alimentarias con respecto a la leche ha cambiado. “Es un mercado muy maduro en el que tenemos que estar atentos a lo que requiere el consumidor”.

Sobre el tema de la producción y ganaderos, la política de Lactiber es mantener relaciones estables con estos profesionales. “Eso nos da a todos una tranquilidad, porque ha habido momentos complicados. Siempre hemos garantizado la recogida. Los que trabajan con nosotros llevan tiempo. No tenemos ganaderos de paso, porque buscamos también la calidad”.

En lo que respecta al envasado, el famoso brick tiene todas las garantías. “Hay que reconocer que se ha hecho un esfuerzo enorme, y no solo en la presentación, sino en las garantías, el sabor, el olor… de la leche”, explica Blanco.