El consumo moderado de cerveza previene la ateroscleroris, rehidrata y es beneficioso para la mujer en distintas etapas de su vida

La cerveza consumida con moderación, 660 mililitros en el caso de los hombres y 330 en las mujeres, tiene efectos beneficiosos para la salud, como demuestran los estudios científicos y médicos presentados en el IV Simposio Internacional de la Cerveza, que también han sido presentados en el Colegio Oficial de Médicos de León.  Manuel Castillo, catedrático de Fisiología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Granada, ha destacado entre dichas conclusiones que la cerveza es eficaz en la rehidratación del deportista, tiene efectos en la prevención de la arteriosclerosis y, además, no tiene nada que ver con el mito de la ‘barriga cervecera’.

El consumo excesivo de cerveza, como de cualquier bebida alcohólica, es nocivo para la salud, pero no así  un consumo moderado. La cerveza, vinculada a la dieta mediterránea, tiene efectos saludables en la protección del sistema cardiovascular .

Otra de las conclusiones del Simposio internacional de la Cerveza es que esta bebida, siempre dentro de un consumo moderado, tiene un beneficioso efecto rehidratante después de realizar ejercicio físico, por su alto contenido en agua, vitaminas, minerales y fibra, además de por su bajo aporte calórico y baja graduación alcohólica. Miguel Castillo precisó que en un estado de deshidratación, al tomar una cerveza ésta no tiene efecto diurético.

La relación entre la cerveza y la salud de la mujer fue otros de los estudios presentados en el simposio. La conclusión, que posee una acción antioxidante, antiinflamatoria, estrogénica y antiviral por lo que es un bebida que puede ser beneficiosa para la salud de la mujer. No obstante, durante la gestación y la lactancia, siempre sin alcohol.

Los estudios científicos también han desmitificado la ‘barriga cervecera’, o sea, la acumulación de grasa en el abdomen. Manuel Castillo explicó no es la cerveza en sí ni el alcohol los que provocan la acumulación de grasas en el abdomen. La ‘barriga cervecera’ aparece a consecuencia de lo que se come acompañando a la cerveza.