Adelgazar, aprender un idioma y dejar de fumar son los tres buenos propósitos con los que encaramos el año nuevo. Los dos primeros los dejamos en tus manos, pero para el tercero, tenemos una propuesta que hacerte.
No vamos a mentir. Dejar de fumar es complicado, francamente difícil. Para algunos supone incluso el reto de su vida. Por eso queremos darte un empujón si ya te has planteado la posibilidad de abandonar el tabaco.
Un cigarrillo contiene más de tres mil sustancias adictivas, entre ellas la nicotina, un alcaloide con un poder adictivo muy superior al de la heroína. Nos lo cuenta Serafín de Abajo, Presidente de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) en León.
Desde la institución que preside llevan más de dos décadas impartiendo cursos gratuitos destinados a fumadores para que puedan abandonar el tabaco con mayor facilidad.
Aportan ayuda psicoterapéutica, en la que enseñan a cambiar hábitos, a mejorar la capacidad de autocontrol y automotivación.
Estos programas tienen un 60% de éxito. Serafín de Abajo afirma que si complementamos este tratamiento con uno farmacológico, el porcentaje de buenos resultados sube hasta el 80%.
El punto de partida es básico: la motivación. Sin ella es imposible abandonar el tabaco. Por eso todas las personas que participan en los cursos de la AECC pasan por el Test de Richmond que mide y cuantifica ese deseo de dejar de fumar. A partir de ese momento, la terapia se desarrolla semanalmente durante el primer mes, en colaboración con un psicólogo. A medida que avanza el tratamiento, esas reuniones se van espaciando para supervisar la evolución del exfumador.
Los primeros diez días sin tabaco son los más complicados, porque el cuerpo experimenta un síndrome de abstinencia acusado al verse privado de nicotina. Eso se traduce en sudores, irritabilidad, ansiedad, insomnio… Durante esta primera fase nuestro cuerpo se va limpiando, eliminando esa adicción física. A partir del décimo día la tensión se relaja, pero conviene seguir alerta porque la dependencia psíquica del tabaco no desaparecerá hasta 2-3 meses después.
Así que si ya has tomado la decisión de empezar el año 2016 sin humos, te invitamos a ponerte en contacto con la AECC de León a través de su página web o en el teléfono 987 27 16 34.
